Fue un libro un tanto decepcionante ya que no le da el crédito que se merece a Napoleón, pintándolo como un soldado bruto e ignorante, sin educación ni cultura a diferencia del gran hombre que fue y que puede leerse en sus cartas o discursos.
Por otro lado, los personajes carecen de fuerza y en varios casos, sus historias no concluyen de manera convincente o quedan inconclusas sin saber cuál fue su destino o al menos como cerraban su participación en el relato.
Un detalle importante es que había demasiados personajes y en el caso de los egipcios, sus nombres eran similares y confusos, no es que no los entendamos y que sean "raros" para el hispanoamericano, sino que no eran fáciles de recordar porque inevitablemente no tenían fuerza protagónica.
En cuestión del trato que se le da a la cultura egipcia, me pareció interesante y constructivo, un buen intento para conocer ciertas facetas de Egipto. Sin embargo, al ser la trama poco lineal y cautivante, todos esos detalles históricos y de aprendizaje se pierden en una maraña de datos, fechas y nombres que al final no tienen sentido.
En realidad, el libro no trata sobre Napoleón, sino acerca de ciertas sectas y grupos que pretenden manipularlo a su conveniencia dejando entre ver de nuevo la poca fuerza que el autor imprimió en Napoleón poniéndolo como un títere del cual sus hilos eran manejados por sacerdotes, masones, bailarinas, brujos y adivinos, lo cual parece poco probable dado el carácter dominante de Napoleón.
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